CONÉCTATE CON EL PROYECTO TORTUGA CARRANCHINA

Acerca de la Tortuga Carranchina

(i) Nombre común: Tortuga cabeza de sapo de Dahl o tortuga Carranchina

(ii) Nombre científico: Mesoclemmys dahli

(iii) Estado de conservación:

-Lista roja mundial de la UICN: En peligro crítico B1+2c

-Borrador de la Lista Roja del TFTSG: En peligro (EN, evaluado en 2011)

(iv) Población: En Colombia, se estima que unos <49 parejas maduras anidan en la cuenca del río Sinú. 

(v) Hábitat: La tortuga Carranchina (Mesoclemmys dahli) es endémica de Colombia; y solo puede ubicarse en humedales de bosque seco tropical, en el territorio indígena Zenú, al norte de Colombia. Este proyecto se implementará en 1.800Km2 de humedales y la cuenca del río Sinú. Recorreremos los principales hábitats en los departamentos de Sucre y Córdoba (ver mapa adjunto). El sitio del proyecto tiene alta prioridad de conservación internacional porque contiene:

1. Territorio indígena Zenú (comunidad vulnerable).

2. Áreas Clave de Biodiversidad (KBA): Zona deltaica-estuarina del río Sinú, CO013.

 (vi) Descripción: Tortuga de tamaño pequeño; longitud recta del caparazón (LRC) máxima de 29 cm (hembras) y 23 cm (machos) (Forero-Medina, datos no publicados). Cabeza proporcionalmente grande, aplanada y muy L. E. Rojas ensanchada en la región temporal; el ancho entre los tímpanos equivale al 23-26% de la LRC (Rueda-Almonacid et al. 2007), carece de escudos córneos simétricos. Caparazón bajo, algunas veces con una quilla medial longitudinal apenas visible, principalmente en juveniles. En adultos existe una depresión longitudinal dorsal que abarca las vertebrales II, III y IV. Plastrón fuerte y largo pero un poco angosto, especialmente en los machos (Medem 1966) y con una muesca posterior bien marcada. Cabeza gris dorsalmente, lateralmente desde las narinas hasta la membrana timpánica es amarillo claro o crema. Una banda angosta gris oscura va desde la na rina hasta el cuello, atravesando el ojo; hay otras dos líneas oscuras difusas que bordean la zona palpebral, pasan sobre los ojos y terminan en la región temporal. Ventralmente la cabeza y las extremidades son amarillas, como el plastrón, a veces con un tinte rojo naranja (Medem 1966).

 (vii) Distribución geográfica: Países: Colombia. Departamentos: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena y Sucre. Zonas hidrográficas: Caribe. Subcuencas: Caribe (Sinú), Magdalena (cauce principal, Cesar y San Jorge). Distribución altitudinal: 100-250 m s.n.m. Aspectos bioecológicos Tortuga acuática, de hábitos principalmente nocturnos (Medem 1966). Habita pequeños pozos, quebradas y arroyos, temporales o permanentes, de corrientes lentas con vegetación de ribera en la formación de bosque seco, especialmente en paisaje de lomerío (Forero-Medina et al. 2012a). Sin embargo, también se han registrado individuos en pantanos y jagüeyes (humedales artificiales) con abundante vegetación acuática y pequeños pozos poco profundos en potreros que se forman por las lluvias (Medem 1966, CastañoMora 2002, Rueda-Almonacid et al. 2007, Forero-Medina et al. 2011). En la época seca se han encontrado ejemplares en cuerpos de agua con temperatura elevada, someras, aparentemente muy eutroficados y en muchos casos sin vegetación de ribera (Castaño-Mora et al. 2005). Es omnívora (Medem 1966, Castaño-Mora y Medem 2002, Rueda-Almonacid et al. 2004, 2007). Rueda-Almonacid et al. (2007) registraron la época de apareamiento en el periodo de máximas lluvias y la postura de los huevos durante la época seca.

Rueda-Almonacid et al. (2004) encontraron que se puede desplazar hasta 1,5 km en una noche a través de tierra firme y reportaron un “área de campeo” diferente entre épocas climáticas y entre sexos. En la época seca, las hembras (n = 5) presentaron movimientos entre 0,94 y 12 ha y en la época de lluvias entre 0, l2 y 10 ha. En la época más lluviosa los machos recorrieron en total un área de 30,4 ha y las hembras un área de 120,7 ha. Cuando hay lluvias fuertes se generan grandes corrientes en los arroyos que arrastran las tortugas, con lo cual se presentan grandes desplazamientos. Según los resultados de Forero-Medina et al. (2011) sobre los movimientos de la tortuga, el área de campeo anual estimada varia entre 1,6-30,8 ha si se estima con el método del mínimo polígono convexo y entre 9,2-22,5 ha usando el estimador Kernel. Aunque no se encontraron diferencias significativas, los mayores movimientos se registraron durante la transición del periodo lluvioso al seco o durante el periodo seco.

 

(viii) Información poblacional

En el departamento de Córdoba la especie es abundante localmente con densidades de 20 a 60 tortugas capturadas/ha (Rueda-Almonacid et al. 2004, Forero-Medina et al. 2011). En algunos casos en jagüeyes (humedales artificiales) estos valores fueron de hasta 500 individuos capturados/ ha (estimados). En el departamento del Cesar las densidades no superaron las 10 tortugas/ha (Forero-Medina et al. 2011). En esta misma localidad, los tamaños poblacionales estimados por medio de marca-recaptura en dos arroyos durante un año variaron entre 16 (95% CI, 7–30) y 175 (95% CI, 32–298) individuos (ForeroMedina et al. 2011). Las densidades, basadas en el número estimado de individuos en Cesar, fluctuaron entre 16 tortugas/ha en abril y 170 tortugas/ha en junio. Estos valores son menores que los registrados para otras poblaciones de M. dahli en Colombia y otros chélidos suramericanos. Aparentemente la especie es más abundante en Córdoba que en Cesar, posiblemente debido a que la última localidad se encuentra en la periferia de la distribución geográfica (Forero-Medina et al. 2012b). En el departamento de Sucre se estimó que el 59% de los jagüeyes poseen esta especie como habitante regular (Sampedro-Marín et al. 2012). Estudios recientes de genética de M. dahli (Gallego-García no publicado) han encontrado que la población está altamente fragmentada en subpoblaciones pequeñas con bajos niveles de flujo genético. Este aislamiento ha llevado a que individuos emparentados se reproduzcan y en consecuencia la especie presenta altos niveles de endogamia. Los tamaños efectivos de las poblaciones son más bajos que los recomendados para garantizar que no ocurra una depresión endogámica en el futuro cercano. Este aspecto puede indicar que esta especie está en un mayor riesgo de extinción del que anteriormente se pensaba.

 

(ix) Uso

Los individuos adultos son consumidos ocasionalmente en algunas localidades de los departamentos de Bolívar y Cesar. Igual sucede en Sucre, en donde debido al deterioro de las poblaciones de Trachemys callirostris, otros quelonios como la carranchina comienzan a usarse como alimento alternativo (efecto de sustitución) (De La Ossa y Vogt 2010). Sin embargo, no se ha registrado un uso intensivo de la especie por parte de las comunidades.

 

(x) Amenazas

Su hábitat tiene un alto grado de transformación por actividades humanas: pérdida de la cobertura vegetal, quemas, contaminación química de las aguas, urbanización, agricultura y ganadería (Medem 1966, De La Ossa-Velasquez 1998, Castaño-Mora y Medem 2002, Rueda-Almonacid et al. 2007). El bioma de bosque seco tropical del Caribe, su hábitat típico, ha estado sujeto a una continua deforestación y fragmentación causada por actividades como la ganadería (Ideam et al. 2007). Este bioma es uno de los más transformados y al mismo tiempo menos protegidos por el sistema de áreas protegidas del país (Forero-Medina y Joppa 2010). RangelCh. (com. pers.) calculó que la parte plana del norte del Caribe, donde se encuentra M. dahli, puede haber perdido más del 80% de su cobertura original. La vegetación de ribera de los cuerpos de agua que habita sufre una intensa deforestación o ha sido arrasada totalmente (Rueda-Almonacid et al. 2004, Forero-Medina et al. 2011), lo que causa sobrecalentamiento y desecación de los pozos o lagunas que antes perduraban la mayor parte de la época seca, con consecuencias desconocidas para la especie.

 

• Tráfico ilegal: La tortuga Carranchina es ampliamente traficada ilegalmente desde el sitio del proyecto. Se estima que 105 especímenes son saqueados por estructuras criminales. Estos grupos trabajan en tres niveles:

 

a. Furtivos: Este pueblo, generalmente indígena Zenú, captura con pesca dirigida tortugas carranchinas y huevos, en áreas de anidación, apareamiento y forrajeo. Luego mantienen algunos ejemplares vivos (llamados carne fresca) en la ribera boscosa del río Sinú, dentro de jaulas de madera para alimentación y respiración, listos para la venta.

b. Intermediarios: Socios nacionales de cazadores furtivos. Utilizan redes de tráfico para transportar la carne, los huevos y la cáscara hasta el cliente final. Los intermediarios simplemente compran las tortugas almacenadas a los pescadores indígenas locales que las esconden en la ribera boscosa de los arroyos del río Sinú. Debido a que las tortugas necesitan respirar, los cazadores furtivos las mantienen en jaulas para peces rectangulares construidas localmente con tambores flotantes y madera, con redes suspendidas en el medio o atadas/encadenadas directamente al coral en aguas poco profundas. La ribera del río y los recursos necesarios para inspeccionar esta vasta área son prohibitivos para las agencias de aplicación locales y son logísticamente complejos.

C. Cliente final: personas nacionales e internacionales. Ellos compran la carne y los huevos. Las conchas se venden a microempresarios regionales para la elaboración de artesanías (pulseras, collares, tobilleras). Los compran de aumento en la temporada de Semana Santa. La prohibición tradicional y religiosa de comer carne roja aumenta la demanda, durante las festividades de Semana Santa.

 

• Pesca ilegal, no declarada y no reglamentada: los no cazadores furtivos utilizan técnicas de pesca no sostenibles (redes de arrastre, redes estáticas, anzuelos cóncavos). Las tortugas de Carranchina a menudo son capturadas accidentalmente mientras pescan, y los pescadores están ansiosos por decapitar a la tortuga para recuperar el anzuelo o la red de pesca.

La pesca ilegal está dirigida a juveniles y adultos por la belleza de su colorido caparazón, el cual es vendido para su posterior uso en la elaboración de artesanías y otros productos decorativos; Colombia es el único lugar donde existe el mayor comercio de artesanía carranchina sin el control de las entidades competentes.

 

• Destrucción de hábitats: Destrucción de humedales (arroyos, lagos, lagunas) para actividades agrícolas y minería ilegal. En su hábitat fluvial, la ingestión de plástico y el deterioro de la ribera boscosa de las quebradas del río Sinú, por los altos índices de sedimentación, eutrofización y las malas prácticas en deportes acuáticos como el snorkel y el buceo recreativo, son otras amenazas de alto impacto. Como para todas las especies de tortugas, el calentamiento global es una amenaza, no solo por la pérdida de riberas para la anidación, el aumento de la muerte embrionaria por alteraciones en los regímenes hidrológicos, sino también por el aumento de las temperaturas de incubación, sobre las que se desarrolla la actividad sexual. las proporciones dependen del primario (Ihlow et al. 2012).

Los cambios de nivel del río Sinú por la hidroeléctrica URRA 1; los animales domésticos y la extracción de arena de los ríos para la industria de la construcción son otras amenazas de origen antrópico que acaban con la población de tortugas.